¿Cómo el reciclaje electrónico ayuda a combatir el cambio climático?
El reciclaje electrónico emerge como una solución clave para promover la sostenibilidad y combatir el cambio climático siendo España líder en la gestión, disposición y reciclaje de basura electrónica.
El avance tecnológico ha brindado comodidades inigualables a la humanidad, pero también ha generado un crecimiento exponencial de la basura electrónica a nivel global, contribuyendo al cambio climático. En este contexto, el reciclaje electrónico emerge como una solución clave para promover la sostenibilidad y mitigar el impacto ambiental.
El 2023 cerró como el año más cálido registrado desde 1850, según Antonio Gutiérrez, secretario general de la ONU. Este año marcó el inicio de las mediciones de temperatura, tomado como referencia por el comienzo del uso intensivo del carbón, el petróleo y el gas.
Y aunque según Statista, la evolución anual del volumen de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) recogidos en España ha aumentado desde el 2009, en el V Congreso Nacional de Gestión de RAEE varias agencias de la ONU dejaron claro que de los 50 millones de toneladas de residuos electrónicos y eléctricos que se producen, solo se recicla correctamente el 20%.
¿Por qué es importante que esta cifra aumente?
En este artículo, exploraremos detalladamente los beneficios del reciclaje electrónico para combatir el cambio climático.
Beneficios Ambientales del Reciclaje de Equipos Electrónicos
Reducción Global de la Basura Electrónica
España, según Global E-Waste Monitor de 2020, es el quinto país de la UE que más basura electrónica genera: 19 kilos al año per cápita y más de 960.000 toneladas métricas para la fecha del estudio. El reciclaje electrónico se presenta como una estrategia fundamental para reducir esta cifra, permitiendo la recuperación de materiales y su reintegración al ciclo productivo.
Contribución a la Economía Circular
La práctica del reciclaje electrónico no solo reduce la cantidad de residuos, sino que también fomenta la economía circular. Al recuperar diversos materiales, se disminuye la extracción de materias primas, contribuyendo así a la preservación de los recursos naturales.
Recuperación de Materiales Contaminantes
Los residuos electrónicos a menudo contienen metales pesados altamente contaminantes, el reciclaje electrónico permite la extracción y tratamiento adecuado de estos materiales, evitando su liberación en el medio ambiente y reduciendo el impacto ambiental.
Prevención de Riesgos para la Salud
El reciclaje electrónico al beneficiar directamente al medio ambiente, tiene impactos indirectos en la salud de las personas. Al evitarse que materiales tóxicos ingresen a la atmósfera o a las vías fluviales, se contribuye así a la prevención de riesgos para la salud humana.
Generación de Nuevo Modelos de Empleo y Materias Primas
En el proceso de reciclaje electrónico, se generan nuevos puestos de trabajo, desde la separación de materiales hasta su procesamiento. Contribuyendo aún más a la concienciación de las personas, promoviendo la creación de empleo y el desarrollo económico
Materia prima reciclable
Los residuos recuperados se convierten en materias primas para nuevos procesos productivos. Computadoras, paneles solares y teléfonos celulares son algunos de los desechos electrónicos más comunes. Estos equipos suelen estar compuestos en un 72% de materiales reciclables, como plásticos, vidrio, metales ferrosos y preciosos. Este enfoque permite reciclar hasta el 97% de un teléfono, excluyendo las baterías que se manejan de manera separada.
Reutilización de los desechos electrónicos
Además de los materiales reciclables, existe un porcentaje de desechos electrónicos reutilizables, incluyendo cables, motores, fuentes, lectoras e imanes. Es esencial fomentar la reutilización siempre que sea posible antes de proceder al reciclaje.
El Papel del Reciclaje Electrónico en la Lucha Contra el Cambio Climático en España
En el contexto español, la legislación y políticas ambientales juegan un papel crucial en la gestión de residuos electrónicos. La implementación de medidas como la Ley de «Gestión de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos» ha posicionado a España como líder en la gestión, disposición y reciclaje de basura electrónica.
La Política Nacional para la Gestión Integral de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) define la hoja de ruta hasta el año 2032. Se espera que su implementación gradual y su seguimiento contribuyan a cambiar el paradigma de consumo hacia prácticas más sostenibles a favor del cambio climático.
En conclusión, el reciclaje electrónico no solo es una necesidad urgente, sino una oportunidad para contribuir positivamente al medio ambiente, la sociedad y la economía.
