Hoy en día, nuestra sociedad está afrontando una transición ecológica cada vez más acelerada. Esto ha dado lugar a que los negocios y familias se vean involucrados en un objetivo común. Pero ¿Cómo ahorrar energía y cuidar del medio ambiente en el seno de la empresa o el hogar? En este artículo se dan a conocer varios consejos y prácticas de utilidad.
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Luchar contra el cambio climático, una prioridad
Desde hace relativamente poco, basta con observar la situación del planeta para comprender por qué se ha declarado la denominada «emergencia climática». Por este motivo, es necesario adoptar planes transversales con impacto en toda la vida diaria y no solo en ciertos aspectos.
Estos son algunos consejos que contribuyen a frenar al cambio climático.
1. Apostar por el transporte limpio
Mucho se ha hablado acerca de utilizar el transporte público, pero pocas veces se plantea de verdad. En la inmensa mayoría de ciudades españolas, hay bonos de autobús y metro a precios bastante asequibles. Además, es un medio más rápido que el coche teniendo en cuenta el tiempo que se tarda en buscar aparcamiento.
Para acelerar aún más esta revolución, muchas ciudades están adquiriendo autobuses híbridos o completamente eléctricos con el fin de ahorrar energía. Esta es una propuesta que se pretende ampliar a toda la red de transporte público por carretera. Por ello, es imprescindible vincularse a un proyecto que cada día está más consolidado entre la sociedad.
2. Iluminación inteligente
Hasta ahora, se hablaba de la necesidad de implantar iluminación eficiente. Desde hace varios años, ha surgido un nuevo concepto: la iluminación inteligente. Está presente en bombillas que, además de ser led (más ecológicas), se controlan por el smartphone. Gracias a esto, se puede ahorrar una cantidad considerable de energía.
Estos sistemas permiten adaptar la intensidad de la iluminación o graduar entre fría, neutra y cálida. Del mismo modo, se pueden ajustar según la hora para evitar que permanezcan encendidas sin necesidad. Lo mejor de todo es que basta con cambiar la bombilla, ya que es esta la que cuenta con el sistema de conexión.
3. Electrodomésticos eficientes
Los electrodomésticos que tienen la categoría A y superiores son más caros, es cierto. Sin embargo, son una inversión que se amortiza a medio plazo con la factura de la luz, que es más barata. Por ello, lo mejor es comprar pensando en el impacto que tendrá durante los años y no reducirse a un único precio.
Los estudios son claros: la nevera, la lavadora, el lavavajillas y la secadora son los que más gastan. Es aquí donde hay que poner el foco, pues lo mejor es que tengan categoría A +++. En resumen, se trata de una inversión con consecuencias directas (y positivas) en la factura de la luz, así como, de un modo de reducirlas en un periodo en el que no paran de subir.
4. Paneles solares
¿Es buena idea instalar paneles solares en una casa? Esta pregunta siempre ha sido objetivo de debate, y la respuesta es rotundamente afirmativa. Este sistema permite ahorrar energía y depender casi únicamente de un sistema limpio y renovable. De igual forma, almacena la electricidad para aprovecharla de noche o en días nublados.
Junto con los paneles solares, la aerotermia es otro de los métodos sostenibles que se está implantando en las viviendas. Consiste en aprovechar el aire exterior para calentar el hogar y aportar energía limpia.
5. Vehículo eléctrico
Los vehículos eléctricos han ganado todavía más popularidad tras la pandemia. En este sentido, el Gobierno ha impulsado el Plan Moves III para avanzar hacia un parque móvil sostenible. Las subvenciones son bastante interesantes, con cuantías que pueden alcanzar los 7000 euros, si se incluye el achatarramiento del automóvil anterior.
Estas ayudas no se reducen exclusivamente a los coches, sino que están disponibles también para motos. Quienes posean furgonetas y vehículos similares, también pueden beneficiarse. En principio, no se abarcan a las empresas que tengan flotas, pero esta opción queda reservada para futuros planes.
6. Sistemas de control de calefacción
Durante el verano y el invierno, los hogares de gran parte del país tienden a usar la calefacción indiscriminadamente. Esto genera una huella de carbono que España no se puede permitir. Por tal motivo, es esencial instalar sistemas de control de calefacción, como los termostatos o los controladores vía smartphone.
Si se hace un análisis del consumo medio de calefacción en España, es fácil comprobar que se produce un gran derroche. Muchas personas tienden a dejarla encendida durante la madrugada o cuando están fuera de sus hogares, algo que no resulta sostenible.
Rehabilitar la vivienda, el mejor concepto para el futuro y ahorrar energía
El séptimo y último concepto es todo un impulso a la responsabilidad ecológica. Durante estos últimos años, el concepto de «casa pasiva» ha ganado popularidad. Se trata de una vivienda que no supone un balance negativo de energía y apuesta únicamente por medios renovables. El IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) tiene un programa anual de subvenciones.
Entre las actuaciones más comunes para rehabilitar una vivienda se encuentra la renovación de la fachada o la gestión responsable de los residuos. También se suelen incluir la adquisición de nuevos electrodomésticos o la implantación de renovables. Todo esto, con el objetivo de evitar nuevas cifras alarmantes: solo el 0,3 % de los edificios en España está rehabilitado energéticamente.
Estos son los mejores consejos para ahorrar energía en la vida cotidiana. La clave está en combinar pautas y comportamientos sostenibles con grandes actuaciones en el hogar o el medio de transporte. Gracias a esto, la humanidad pasará de un negro pasado a un futuro verde, con un impacto que beneficiará a las próximas generaciones. En ACS Recycling apostamos por cuidar del planeta.
