El precio oculto del ecommerce: su impacto ambiental
El ecommerce se ha convertido en una parte integral de nuestras vidas, ofreciendo comodidad y acceso a una amplia gama de productos. Ha democratizado el acceso a productos y servicios a nivel mundial, rompiendo barreras geográficas y horarias. La comodidad de comprar desde cualquier lugar y a cualquier hora, la amplia variedad de productos disponibles y la posibilidad de comparar precios con facilidad son solo algunas de las razones por las que el comercio electrónico ha ganado tanta popularidad. Además, ha impulsado la innovación tecnológica, generando nuevas oportunidades de negocio y empleos.
Sin embargo, consideramos que es crucial abordar los desafíos ambientales asociados a ecommerces, un modelo de negocio perteneciente al sector del boom digital clasificado por la ONU como “sectores sedientos de energía”, para garantizar su sostenibilidad a largo plazo. Por eso, en este artículo nos enfocaremos en resaltar los impactos sobre el medio ambiente que consideramos cruciales abordar sobre el modelo de negocio del ecommerce.
La huella ecológica del ecommerce
Embalaje excesivo en el comercio electrónico:
El tema del embalaje excesivo en el comercio electrónico es un punto crucial a la hora de evaluar el impacto ambiental del comercio electrónico. Se observa que la industria del embalaje a menudo recurre a materiales no biodegradables como el plástico, el poliestireno expandido y el cartón laminado, que tardan cientos de años en descomponerse. Estos materiales no solo contaminan el suelo y los océanos, sino que también dificultan el reciclaje. De aquí se desprende un impacto medio ambiental aún más preocupante, se trata de los microplásticos, pequeñas partículas de plástico que se desprenden de materiales como el poliestireno expandido que pueden contaminar los ecosistemas acuáticos y entrar en la cadena alimentaria.
En otras ocasiones, se produce un embalaje innecesario. Muchas veces, los productos se envían en cajas demasiado grandes o con una cantidad excesiva de material de relleno. Esto se debe, en parte, a la necesidad de proteger los productos durante el transporte, pero también a la falta de estándares y la búsqueda competitiva por ofrecer un mejor servicio al cliente.
Y, en consecuencia, la fabricación excesiva de materiales de embalaje consume grandes cantidades de energía y recursos naturales, contribuyendo negativamente al cambio climático y a la deforestación.
El impacto ambiental del transporte en el ecommerce
La entrega a domicilio que raliza una ecommerce implica una gran cantidad de viajes, lo que aumenta las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, la urgencia por recibir los pedidos impulsa un modelo de transporte rápido y la mayoría de las veces poco eficiente.
De hecho, la entrega de paquetes a domicilio, conocida como «última milla», es una de las etapas más contaminantes del proceso logístico. Los vehículos de reparto, a menudo de pequeña capacidad y que realizan múltiples paradas, generan un gran número de kilómetros recorridos y, por consiguiente, emisiones de gases de efecto invernadero.
La creciente demanda del servicio de “entregas rápidas y frecuentes”, impulsada por modelos de negocio que prometen reparto el mismo día, exige un mayor número de viajes y una optimización menos eficiente de las rutas.
En este punto, hay que resaltar que la mayoría de los vehículos de reparto utilizan todavía combustibles fósiles, lo que contribuye directamente al aumento de las emisiones de CO2 y otros contaminantes atmosféricos. Esto, además de agravar los problemas de congestión en las ciudades, aumenta las emisiones y reduce la eficiencia del transporte.
Las devoluciones: un viaje de ida y vuelta en el ecommerces
Las altas tasas de devolución generan un ciclo de transporte adicional, incrementando aún más la huella de carbono. Cada vez que hacemos una devolución, estamos poniendo en marcha una pequeña cadena de suministro en reversa. Ese paquete que vuelve a la tienda no solo recorre el mismo camino que hizo para llegar a nosotros, sino que además suele pasar por varios centros de distribución antes de encontrar su destino final.
Consumo innecesario de energía e ecommerces
Cada kilómetro adicional que recorre un paquete enviado por algún ecommerce, ya sea en camión, avión o incluso en una furgoneta de reparto, significa más consumo de energía o combustible y, por tanto, más emisiones de gases de efecto invernadero. Muchas veces, los productos devueltos requieren de un nuevo embalaje para protegerlos durante el transporte de vuelta. Esto genera más residuos y consume más recursos. Los productos devueltos deben ser inspeccionados, reempaquetados, almacenados y, en algunos casos, reacondicionados. Todo este proceso implica un consumo de energía y recursos adicionales.
El comercio electrónico y la obsolescencia programada: una combinación explosiva
Por último, aunque no por ello menos importante, el modelo de negocio del ecommerces, basado en la venta masiva de productos a precios competitivos, fomenta un ciclo de consumo constante. Esta dinámica, combinada con las estrategias de las empresas para renovar sus productos con frecuencia, acelera el proceso de obsolescencia programada de aparatos eléctricos y electrónicos.
Como puedes ver, todo modelo de negocio siempre es mejorable y en ACSRecycling ayudamos a las pequeñas y medianas empresas a gestionar el reciclaje de residuos eléctricos y electrónicos (RAEE), así como a cumplir con sus obligaciones medioambientales promoviendo la sostenibilidad y la economía circular.