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La fabricación y el uso de aparatos eléctricos y electrónicos ha crecido exponencialmente en las últimas décadas. Como resultado, ahora hay una cantidad abrumadora de estos residuos RAEE. La basura electrónica es cualquier aparato electrónico usado o desechado que ya no se puede utilizar. Puede incluir televisores viejos, teléfonos móviles, ordenadores, cámaras y mucho más.

Importancia de gestionar y tratar los residuos eléctricos y electrónicos correctamente

Si no se gestionan adecuadamente, pueden contaminar el medio ambiente y crear problemas de salud a las personas que trabajan en vertederos o entran en contacto con la basura. Por eso es importante aprender a gestionar y tratar los residuos electrónicos para no acabar con montañas de aparatos electrónicos no deseados ocupando espacio en nuestras casas, oficinas y garajes. Aquí tienes 5 formas sencillas de reducir tu consumo de residuos electrónicos y ayudar a proteger nuestro planeta de basura peligrosa:

Residuos de equipos de ordenadores en una pila

1.     Reutilizar, reparar y reciclar los residuos eléctricos y electrónicos

La mejor manera de reducir los residuos en tu vida es aumentar la reutilización, la reparación y el reciclaje. Éstos son sólo algunos de los muchos beneficios de hacerlo. Por ejemplo, puedes reutilizar objetos limpiándolos y dándoles un nuevo uso. Si tienes algo como una toalla que se usa para limpiar pero no se gasta, puedes convertirla en algo nuevo lavándola y usándola para limpiar un armario o el inodoro. Esto también se aplica a cosas como las toallas de papel, que pueden utilizarse una y otra vez como material de limpieza. Otra buena forma de reducir los residuos electrónicos es reparar los objetos antes de tirarlos. Por ejemplo, si tienes un portátil roto, puedes llevarlo a un taller de reparación de ordenadores para que te lo arreglen. Mucha gente cree que los aparatos electrónicos son demasiado complicados de reparar, pero no suele ser así. Muchos talleres pueden hacer reparaciones básicas como cambiar una batería o instalar una memoria nueva. También puedes intentar reparar aparatos electrónicos tú mismo. Lo que la mayoría de la gente no sabe es que muchos aparatos electrónicos pueden repararse con unas pocas herramientas.

2.     Cambiar lo viejo por lo nuevo

Cambiar los aparatos viejos, como ordenadores, televisores y teléfonos, por otros más nuevos te ayudará a reducir los residuos de tres maneras. En primer lugar, al intercambiar aparatos, reduces la cantidad de basura electrónica que hay en el mundo. Esto se debe a que la mayoría de los aparatos electrónicos duran varios años, pero pueden sustituirse cada cinco o siete años. Al cambiar los aparatos antiguos por otros nuevos, se producen menos residuos electrónicos y menos acaban en los vertederos. Además, al intercambiar aparatos, ayudas a frenar el elevado coste de la tecnología. Los precios de la tecnología tienden a aumentar año tras año, lo que supone una importante carga financiera para consumidores y empresas. Intercambiando dispositivos viejos, puedes reducir el coste de los nuevos en más de un 50%. En tercer lugar, al intercambiar dispositivos, estás ayudando a conservar energía. Con más de mil millones de teléfonos móviles en uso en 2020, la conservación de la energía a escala mundial es esencial para el futuro de nuestro planeta.

3.     Cambia a bombillas de estado sólido

Utilizar bombillas de estado sólido en lugar de las tradicionales de filamento tiene muchas ventajas. La más obvia es que consumen menos energía que las bombillas tradicionales. Eso significa que puedes ahorrar dinero y conservar energía cambiando a una bombilla de estado sólido. Otra ventaja de utilizar estas bombillas es la reducción de residuos electrónicos que generan. Las bombillas de estado sólido consumen menos energía que las bombillas tradicionales, por lo que generan menos residuos electrónicos cuando se desechan. Es importante tener en cuenta que estas bombillas no deben tirarse a la basura, ya que pueden contener materiales peligrosos como plomo o mercurio. Siga las instrucciones de su distribuidor local de bombillas de estado sólido a la hora de deshacerse de ellas.

4.     Instale aparatos eléctricos y electrónicos de bajo consumo

Hoy en día, la mayoría de los hogares intentan ahorrar dinero en la factura de la luz. Por eso es importante utilizar aparatos de bajo consumo. Al hacerlo, reducirás los residuos y ayudarás a proteger el medio ambiente. Por ejemplo, debes apagar los electrodomésticos cuando no los estés utilizando para que no estén funcionando y derrochando energía. Esto incluye el calentador de agua, la secadora, los electrodomésticos y mucho más. De este modo ahorrarás dinero y reducirás los residuos. Otra cosa que puede hacer para ahorrar dinero y reducir los residuos es aislar su casa del mundo exterior cuando no la esté utilizando. Esto incluye no dejar el coche, el barco o cualquier otro vehículo recreativo en la entrada de casa cuando no lo estés utilizando.

5.     Lleva los RAEE a un gestor de residuos autorizado

Si eres una empresa, si tienes algún equipo electrónico estropeado o que necesita ser reparado, puedes llevarlo a un gestor RAEE o que te lo vengan a buscar, como hacemos en ACS Recycling. Esto puede incluir llevarlo a un taller de reparación de ordenadores o llevarlo a un punto limpio. Los talleres de reparación de ordenadores son un buen lugar para llevar los equipos electrónicos que necesitan reparación. Pueden ayudarte a que tus aparatos vuelvan a funcionar, a menudo con poco o ningún coste.

Las empresas deben contactar con un Gestor de residuos eléctricos y electrónicos autorizados para cumplir con la legislación.

Gestiona y trata los residuos eléctricos y electrónicos de forma correcta

Aunque es importante tener en cuenta la cantidad de residuos que generan los aparatos electrónicos, también es importante tener en cuenta que estos aparatos también pueden ser una fuente de felicidad y alegría para muchas personas. Es importante recordar que, aunque estos aparatos contaminan el medio ambiente y son una fuente de residuos cuando se desechan, también pueden ser una fuente de enorme disfrute. Así pues, la mejor forma de gestionar los residuos electrónicos es reutilizar, reparar y reciclar cuando sea posible, cambiar a bombillas de estado sólido cuando sea posible, instalar dispositivos de bajo consumo cuando sea posible, llevar los aparatos a un punto limpio cuando sea posible y recordar disfrutar de tus aparatos electrónicos cuando sea posible.

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