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La ecología para niños tiene vital importancia desde muy temprana edad. Los niños tienen en sus manos el futuro del medio ambiente y es crucial que aprendan a cuidarlo desde ahora. Lograr que comprendan cómo optimizar el uso de los recursos del planeta y otros aspectos relevantes para la preservación de dichos recursos puede garantizar la construcción de un sistema más sostenible y eficiente.

¿Qué es la ecología para niños?

También conocida como ecoeducación, se trata de una metodología para enseñar a los niños la importancia del cuidado del medio ambiente, así como estrategias útiles y factibles para optimizar los recursos naturales. Esta tendencia supone un cambio a la tradicional enseñanza memorística basada en el aprendizaje y la repetición de conceptos, puesto que se trata de una experiencia práctica en la que los niños tienen la posibilidad de aprender a través de las vivencias.

Promover la comprensión del problema en los más pequeños

Este trabajo debe partir tanto desde las escuelas como desde los hogares. La enseñanza en la etapa primaria es fundamental para el desarrollo de la conciencia social, la solidaridad y el desarrollo de los valores.

Recordemos que nuestros valores y nuestras creencias nos acompañarán durante toda la vida determinando en gran medida nuestra conducta. Si desde niños aprendemos a cuidar al planeta, el resultado será que, como ciudadanos, estaremos garantizando el desarrollo de tecnologías y energías limpias, así como otros recursos que colaboren con el cuidado medioambiental.

Por eso, la educación ambiental para niños debe estar enfocada en hacer de este conocimiento un estilo de vida sostenible, es decir, evitar que se limite a su estudio teórico.

Cómo enseñar ecología a los niños

Siguiendo los parámetros establecidos por la Unesco, existen cuatro objetivos fundamentales para enseñar educación ambiental a los niños. Basándonos en ellos, podemos comprender cómo se debe enseñar ecología a los niños.

  1. Conciencia y sensibilización. Este punto consiste en ayudar a los pequeños a tomar conciencia sobre los problemas medioambientales de la actualidad. Esto puede lograrse mediante charlas y talleres que, además de exponer los problemas, se enfoquen en enseñar soluciones que se encuentren a su alcance.
  2. Fomentar el interés medioambiental. Esto puede conseguirse a través de acciones que enfaticen la importancia de la ecología. Actividades orientadas a mejorar las condiciones que les rodean, como recoger desperdicios y disfrutar de un ambiente limpio, mantienen despierto el interés de los pequeños.
  3. Desarrollar su capacidad de aprendizaje. Ayudarles a aprender sobre el ambiente que les rodea incluye facilitar explicaciones amenas en los talleres o actividades. La experiencia también fomenta el aprendizaje, por lo que invitarles a jornadas de limpieza y de reciclaje o a sembrar plantas, sin duda, les ayudará a desarrollar aún más su comprensión.
  4. Ampliar sus conocimientos sobre ecología. Las jornadas de preguntas y respuestas o las mesas de trabajo para que puedan expresar sus inquietudes sobre este tema les ayudan a ampliar conocimientos. Organizar charlas participativas y conferencias que incluyan aplicaciones prácticas es una buena idea.

Consejos e ideas para preservar el medio ambiente

Como hemos dicho, conviene que no sea un simple estudio teórico, sino que es preferible que combine la teoría con la práctica vivencial y hacer de su aprendizaje algo sencillo y ameno. Hay que tener en cuenta que este debe estar siempre adaptado a la edad de los niños, por lo que ha de ser fácil de comprender para ellos.

ecologia para niños

Las tres R

Creado por Greenpeace, este concepto significa «reducir, reutilizar y reciclar«. Es clave enseñar esto a los niños, de manera que comprendan la importancia y las aplicaciones prácticas de cada una de las tres R.

En el aula y en casa, enseñar a los niños a reducir el uso de los recursos cuando no sea necesario pasa por acciones simples como cerrar el grifo cuando no se usa el agua.

Reutilizar supone dar una segunda vida a los objetos. Puede enseñarse a los niños a reutilizar envases plásticos para otros fines, como maceteros de plantas pequeñas o portalápices, por ejemplo.

En cuanto a reciclar, se trata de enseñarles a clasificar los desechos y depositarlos en el contenedor correspondiente. También se incentiva al comprar productos reciclados e, incluso, enseñarles a hacer ellos mismos el papel y cartón reciclado en casa o en el aula.

Sostenibilidad para niños

Enseñar la ecología como un estilo de vida pasa por acciones como mantener la temperatura del sistema de climatización alrededor de los 24 ºC o comprar productos que hayan sido producidos con métodos ecológicos. Estas acciones pueden transmitirse mediante el ejemplo y en el día a día, al llevar a los peques al súper o al controlar la temperatura en el aula.

Algunas actividades pueden realizarse fácilmente en las zonas al aire libre de las que disponga el colegio, así como en parques, jardines y granjas, que son espacios propicios para el aprendizaje sobre las plantas y los animales. Además, estos espacios permiten la toma de conciencia sobre los problemas medioambientales que hay en la actualidad, como la contaminación o la necesidad de mejorar el sistema de gestión de residuos.

En estas actividades, se puede aprovechar para señalar puntos de emisiones de contaminación y compararlas con otros puntos limpios. Por ejemplo, señalar aquellos coches que emitan humo negro por el tubo de escape y compararlos con otros coches que no los emitan. Visitar instalaciones de energía solar o eólica es otra manera de enseñarles la importancia de las energías limpias.

Como se puede apreciar, la ecología para niños debe centrarse en la protección del medio ambiente. Llevar a cabo estas actividades no supone un gran costo, sin embargo, es muy efectivo para concienciar a los más pequeños.

La enseñanza de la ecología ambiental ha de considerarse un proceso de aprendizaje continuo, puesto que se trata de un estilo de vida. Por tanto, es preciso que sea incluida en los planes de estudios de colegios e institutos por igual. Además, tiene que promoverse a través de seminarios, charlas, actividades y talleres en aula y al aire libre.

De esta forma, los niños podrán comprender de forma colaborativa y activa. Trabajar en proyectos que promueven plantar árboles, reciclar envases de plástico y reutilizar desechos supone desarrollar actividades que contribuyen al aprendizaje de la ecología para niños, inculcando en ellos una conciencia ecológica y respetuosa con el planeta.

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