Por qué es tan importante la capa de ozono para la vida
Son muchos los científicos que aseguran que la capa de ozono se está reduciendo lentamente y que es importante que estemos informados sobre el tema. Por ello, en este artículo explicaremos extensamente cuál es su función, por qué se está destruyendo y qué podemos hacer para restablecerla.
¿Qué es la capa de ozono y cuál es su función?
La capa de ozono es una zona de la atmósfera terrestre que cumple una función crucial para el ser humano, ya que sirve de escudo protector contra la radiación solar. De este modo, nos protege de enfermedades que derivan de ella, como el cáncer de piel o las cataratas oculares.
El primer paso para conocer su función es situarla correctamente. La atmósfera de la Tierra está dividida en cinco capas, de las cuales las más relevantes para tratar este tema son la troposfera y la estratosfera. La primera, parte desde el suelo de nuestro planeta hasta 12 kilómetros de altura y la segunda, desde esos 12 kilómetros hasta los 50. La capa de ozono, denominada también ozonosfera, se sitúa en la estratosfera y es la zona donde se encuentra el ozono en cantidades relativamente altas. De hecho, el 90 % de toda la atmósfera se concentra ahí.
Su función principal es absorber entre el 97 y el 99 % de la radiación ultravioleta de baja frecuencia (150-300 nm). Precisamente, el ozono se crea por esta radiación, ya que reacciona con la energía ultravioleta dividiéndose en una molécula de oxígeno y un átomo simple del mismo elemento. De modo general, estos átomos simples de oxígeno que quedan sueltos vuelven a unirse con moléculas de oxígeno y se convierten de nuevo en una molécula de ozono.
Este ciclo de ozono-oxígeno hace que la radiación ultravioleta dañina se convierta en calor y, así, el ozono evita que los rayos UV incidan en zonas más bajas de la atmósfera. Tengamos en cuenta que si estos rayos llegaran a la troposfera, podrían afectar a nuestra salud fácilmente.
¿Por qué se destruye la capa de ozono?
Para explicar por qué se destruye la ozonosfera debemos citar los átomos de ozono y oxígeno libre de los que hablamos en el anterior apartado. Estos son muy inestables y reaccionan con mucha facilidad con otros compuestos que se encuentran de forma natural en la atmósfera.
Así, las erupciones volcánicas pueden derivar en una mayor destrucción del ozono al inyectar materiales en la estratosfera. No obstante, no es algo que ocurra con mucha frecuencia y, de hecho, los propios procesos naturales regulan el equilibrio del ozono en esta zona.
Sin embargo, sí se llegó a determinar que ciertos compuestos químicos, provenientes de actividades humanas, rompían la ozonosfera peligrosamente. Los primeros en señalarse, encontrados en ciertos productos como los aerosoles, son los que liberaban cloro a la atmósfera, llamados clorofluorocarbonos (CFC).
¿Cómo podemos restablecer la capa de ozono?
Hace décadas que esta capa se convirtió en una gran preocupación, y todos sabemos que debemos hacer lo posible para protegerla. Así, cada 16 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, fecha perfecta para recordar la importancia de su cuidado y crear conciencia sobre su preservación. Igualmente, tener en cuenta el Calendario Medioambiental generado por la ONU.
El daño causado a la ozonosfera provocó, hace algunas décadas, que nuestra exposición a la radiación solar se elevara. Sin embargo, desde que se prohibieron ciertos productos nocivos en el Protocolo de Montreal de 1987, la capa de ozono se va recuperando lenta pero efectivamente. Gracias a las mediciones de un satélite, denominado Aura, se ha confirmado que la disminución del cloro en la estratosfera es menor que hace décadas y ha recuperado el 20 % del ozono.
Los expertos aseguran que la recuperación del daño causado a la capa de ozono será entre 2060 y 2080. No obstante, debemos tener en cuenta que esta baja concentración de ozono, llamada también agujero de ozono, puede perdurar, aunque más pequeña, debido a otros compuestos de duración superior. Con toda esta información, es fácil deducir que si seguimos con la reducción de consumo de ciertas sustancias nocivas para ella, se restablecerá de forma natural.
Una de las labores de nuestra empresa es ayudar a las demás a cumplir con sus obligaciones medioambientales. Por ello, a continuación expondremos algunas acciones que se pueden efectuar para proteger la ozonosfera.
- Eliminar por completo el uso de aerosoles que contengan clorofluorocarbonos. Aquí se engloban desodorantes, perfumes o insecticidas, entre otros ejemplos. También erradicar completamente halones de extintores.
- Reducir el uso de cualquier vehículo a motor, incluyendo aviones y barcos, pues estos medios de transporte emiten gran cantidad de gases contaminantes a la atmósfera. Animamos a las empresas a apostar por el empleo de vehículos ecológicos, eliminar el uso de aviones (para viajes de menos de tres horas) e intentar que los trabajadores compartan vehículo para acudir al trabajo.
- Para limpiar cualquier zona laboral o particular, nada mejor que hacerlo con aquellos que sean libres de tóxicos, como el vinagre o el bicarbonato sódico.
- Comprar productos locales y de temporada es una acción perfecta para evitar traslados, por las emisiones de gases citadas en el punto anterior.
- Reciclar para no generar residuos es muy importante. Nosotros lo ponemos fácil, pues nuestra labor como profesionales del sector es gestionar y reciclar residuos eléctricos y electrónicos (RAEE).
En conclusión, la capa de ozono es fundamental para el ser humano y debemos protegerla por los motivos ofrecidos en este artículo. Hacemos un llamamiento a las empresas a ser responsables y a apostar en expertos, como nosotros, para que sus acciones no repercutan en la contaminación atmosférica.