Claves de la estrategia española de economía circular
El exceso de residuos es un verdadero problema para el planeta. La estrategia española de economía circular basa su estrategia a medio plazo en alcanzar un mayor equilibrio para el año 2030. En este artículo vamos a repasar todas las claves sobre este plan, así como las estrategias que se pretenden seguir para que consigamos llevarlo a cabo, pero antes debemos conocer mejor qué es la economía circular.
Economía circular
La economía circular cambia por completo nuestra relación con el tradicional modelo de consumo. Se basa en compartir, reutilizar, reparar y reciclar los materiales y productos tantas veces como se pueda para generar un valor añadido. Con ello, se puede extender el ciclo de vida de los productos y evitar un mayor desperdicio de los recursos del planeta.
Cómo se puede aplicar en la vida diaria
Existen diversas formas de colaborar con un planeta más sostenible. Está en nuestra mano comprar y vender productos de segunda mano para no tener que adquirir otros nuevos. Una vez que su vida útil se ha completado y es imposible de reparar, también podemos reciclarlo para que sus materias primas sigan en el sistema. A nivel empresarial, algunas importantes marcas de coches ya han comenzado a aplicar un sistema basado en la economía circular.
Por ejemplo, el fabricante francés Renault va a convertir viejos modelos de combustión de la marca en vehículos eléctricos. Lo hará manteniendo el chasis y la estructura original,, de modo que resulte mucho menos contaminante que fabricar un turismo nuevo desde el principio.
Cuál es el objetivo de la estrategia española de economía circular
El plan se ha establecido para lograr crear un nuevo paradigma de consumo que permita mantener el valor de los productos, materiales y recursos durante más tiempo. Para conseguirlo, el Gobierno de España, siguiendo la línea que ha marcado la Unión Europea, ha sentado las bases en algunos puntos concretos que repasaremos.
A continuación, mostramos cómo se aplica la economía circular en este contexto.
Reducción del consumo de recursos
Es un hecho que la economía actual requiere un constante crecimiento para mantener el empleo y los beneficios de las empresas. Este ambicioso plan ha marcado como objetivo la reducción de, al menos, un 30 % de los materiales necesarios para la producción en relación con el PIB nacional del año 2010.
Para conseguirlo, será necesario aumentar el porcentaje de reciclaje y lograr que los desechos generados anualmente puedan reintegrarse en el sistema sin necesidad de extraerlos o generarlos desde cero.
Minimizar la generación de residuos
En consonancia con lo anterior, España se ha marcado como objetivo reducir un 15 % los desechos en relación con el año 2010. De nuevo, el plan pasa por un mayor reciclaje y por alargar la vida de los bienes disponibles, algo básico en cualquier economía circular. En lo relativo a los alimentos, se establece una disminución del 50 % en el hogar y un objetivo del 20 % para empresas de producción y suministro.
Conseguir un consumo más eficiente del agua
No se puede negar que el agua puede ser un bien muy preciado en épocas de sequía. Con un futuro cada vez más seco, es fundamental un plan para disminuir el consumo. El objetivo en este caso es aumentar en un 10 % la eficiencia en su uso. Puede hacerse de varias formas.
En primer lugar, cada ciudadano puede controlar mejor el uso diario, y a la hora de emplear los recursos para el riego, tanto doméstico como empresarial, es mucho más efectivo contar con un sistema inteligente que controle las necesidades hídricas de manera precisa.
Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero
Este objetivo es, posiblemente, el más ambicioso. España generó en el año 2020 un total de 214 millones de toneladas de CO2. El plan establece un límite de 10 millones de toneladas de CO2 emitidas a la atmósfera para el año 2030. Ello supondría una reducción significativa y muy necesaria para luchar contra el cambio climático.
Para lograrlo será necesario establecer un sistema de transporte más ecológico. Los vehículos eléctricos y de pila de combustible son la clara alternativa. Pero, a nivel empresarial, será crucial que se cambie el balance del sistema energético y que comiencen a dejarse de lado métodos contaminantes para pasar a un sistema eléctrico renovable casi en su totalidad.
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Incrementar la reutilización
En otros puntos ya hemos visto que el reciclaje es clave para una economía circular efectiva. Posiblemente, se trata de la piedra angular que fundamenta todo lo demás y, por tanto, España no puede cambiar su modelo de consumo sin asegurar sus cimientos. El objetivo del Gobierno, siguiendo directrices establecidas por la Unión Europea, es incrementar la reutilización hasta un 90 % de los residuos municipales totales. De este modo, un máximo del 10 % terminarían en vertederos.
Actualmente, se reciclan en España un 35 % de los desechos. Europa fija un objetivo del 90 % en el año 2035 y España en el 2030. Ambos son muy ambiciosos, pero necesarios.
Como hemos visto, la estrategia española de economía circular abarca todos los sectores de la sociedad. No es casualidad, puesto que los planes de acción de la economía circular requieren la colaboración conjunta para ser un éxito. Entre todos podemos lograr un planeta más saludable. Cuidar el medioambiente es un trabajo común y necesario. Todos nos podremos beneficiar de un aire más limpio.