Pasos esenciales en el proceso de recogida y tratamiento RAEE de impresoras
Last Updated on 8 meses ago by sinai
En el mundo actual, la tecnología avanza a pasos agigantados, y con ello, la necesidad de actualizar nuestros equipos electrónicos. Pero, ¿qué destino les espera a aquellos equipos que han quedado obsoletos? Aquí es donde la recogida y tratamiento RAEE de impresoras se convierte en un actor principal.
En España, la recogida y el tratamiento de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE), incluyendo las impresoras, están regulados por una normativa específica, principalmente el Real Decreto 110/2015, de 20 de febrero, sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. Este real decreto transpone la Directiva Europea 2012/19/UE sobre RAEE.. A continuación, nos adentraremos en los detalles de este vital proceso, poniendo un enfoque especial en las impresoras. Descubrirás cómo, a través del sistema de recogida y tratamiento RAEE, podemos darle una segunda oportunidad a estos dispositivos, evitando que se conviertan en un peligro para nuestro medio ambiente y, en cambio, transformándolos en un recurso valioso para fomentar una economía circular.
¿Cuál es el proceso de recogida y tratamiento RAEE de impresoras?
El proceso de recogida y tratamiento de RAEE de impresoras en España se puede resumir de la siguiente manera:
Proceso de Recogida:
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Puntos de Recogida para los Usuarios: Los usuarios finales (hogares, empresas, instituciones) tienen varias opciones para deshacerse de sus impresoras en desuso:
- Puntos Limpios Municipales (Deixallerias): Instalaciones gestionadas por los ayuntamientos donde los ciudadanos pueden llevar gratuitamente diversos tipos de residuos, incluyendo RAEE.
- Distribuidores de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (AEE): Los comercios que venden impresoras están obligados a aceptar gratuitamente los RAEE de pequeño tamaño (ninguna dimensión superior a 25 cm) sin necesidad de que el usuario compre un aparato nuevo. Para aparatos más grandes, están obligados a aceptarlos de forma gratuita si el usuario adquiere un aparato nuevo de tipo equivalente (la política del «uno por uno»).
- Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP): Son organizaciones sin ánimo de lucro financiadas por los productores de AEE para organizar y gestionar la recogida y el tratamiento de los RAEE. Algunos ejemplos relevantes para impresoras son Fundación Ecofimática y Recyclia, que gestionan puntos de recogida a través de distribuidores y otras entidades.
- Campañas de Recogida: Se organizan campañas puntuales por parte de ayuntamientos, SCRAP u otras organizaciones para la recogida de RAEE en lugares específicos.
- Recogida en Empresas e Instituciones: Las empresas y otras organizaciones pueden contratar gestores de residuos autorizados para la recogida de sus RAEE. Algunos SCRAP también ofrecen servicios a empresas.
- Donación (si la impresora aún funciona): Si la impresora está en buen estado, se puede considerar la donación a organizaciones benéficas, escuelas o personas que puedan darle un segundo uso.
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Almacenamiento Temporal: Los RAEE recogidos se almacenan temporalmente en instalaciones adecuadas para evitar daños y la liberación de sustancias peligrosas. Los puntos de recogida deben cumplir con ciertas condiciones de almacenamiento.
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Transporte a Plantas de Tratamiento: Los RAEE se transportan a plantas de tratamiento autorizadas por las comunidades autónomas. El transporte debe realizarse por gestores de residuos autorizados y cumpliendo con la normativa de transporte de mercancías peligrosas si aplica (por ejemplo, si hay baterías o componentes específicos).
Proceso de Tratamiento:
Las plantas de tratamiento de RAEE deben estar autorizadas y seguir las mejores técnicas disponibles (MTD) para garantizar un tratamiento adecuado y la máxima recuperación de materiales, minimizando el impacto ambiental. El proceso general de tratamiento de impresoras incluye:
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Recepción, Clasificación y Pesaje: Las impresoras se reciben en la planta, se clasifican por tipo y se pesan para llevar un control de las cantidades gestionadas.
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Descontaminación: Se retiran de forma segura los componentes o sustancias peligrosas que puedan contener las impresoras, como cartuchos de tinta o tóner (que pueden contener sustancias químicas), baterías (en algunos modelos multifunción), y en algunos casos, componentes que contengan mercurio o PCB (aunque estos son menos comunes en impresoras modernas).
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Desmantelamiento Manual: Las impresoras se desmontan manualmente para separar los diferentes materiales que las componen: plásticos de diferentes tipos, metales férricos (acero), metales no férricos (aluminio, cobre), tarjetas electrónicas, cables, vidrio (en algunos escáneres integrados), etc. Esta separación manual es crucial para una posterior valorización eficiente.
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Tratamiento Mecánico: Los componentes separados se someten a procesos mecánicos como trituración, fragmentación y cribado para reducir su tamaño y facilitar la separación de los materiales por tipo.
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Separación de Materiales: Se utilizan diversas tecnologías para separar los diferentes materiales triturados:
- Separación magnética: Para separar los metales férricos.
- Separación por corrientes de Foucault: Para separar los metales no férricos como el aluminio y el cobre.
- Separación por densidad (neumática o hidráulica): Para separar plásticos de diferentes densidades y otros materiales.
- Clasificación óptica: Para separar plásticos por tipo de polímero.
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Valorización y Reciclaje de Materiales: Los materiales recuperados (metales, plásticos, vidrio) se envían a recicladores especializados para su fundición, extrusión o reprocesamiento y posterior utilización en la fabricación de nuevos productos. Esto fomenta la economía circular y reduce la necesidad de extraer nuevas materias primas.
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Tratamiento y Eliminación de Residuos Peligrosos: Las fracciones que contienen sustancias peligrosas y que no pueden ser recicladas se gestionan de acuerdo con la normativa específica para residuos peligrosos, incluyendo tratamientos de neutralización, incineración controlada o disposición en vertederos de seguridad.
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Disposición Final de Fracciones No Valorizables: La pequeña fracción de materiales que no se pueden reciclar o valorizar se dispone en vertederos controlados, cumpliendo con la normativa vigente para minimizar su impacto ambiental.
Categorización en la recogida y tratamiento RAEE de impresoras: ¿Cómo se clasifican?
La categorización de RAEE se realiza según diferentes criterios, incluyendo el tipo de aparato y su función principal. Las impresoras generalmente se clasifican como “FR4 – Grandes aparatos (>50cm)”, una categoría que engloba una amplia gama de dispositivos tecnológicos. Esta clasificación ayuda a determinar el tratamiento específico que cada aparato debe recibir, asegurando que se manejen de manera segura y eficiente.
Es vital que, como consumidores, estemos conscientes de esta clasificación, ya que nos permite contribuir activamente en el proceso de reciclaje, facilitando la separación y entrega de los aparatos en los puntos de recogida adecuados.
Recogida y tratamiento RAEE de impresoras: ¿Qué implica el término RAEE?
RAEE significa “Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos”. En relación con las impresoras, este término hace referencia a aquellos equipos que, al llegar al final de su vida útil, deben ser tratados de manera especial para prevenir daños ambientales. Las impresoras, al contener componentes electrónicos, entran en esta categoría, lo que implica que no deben ser desechadas como residuos comunes.
Es nuestra responsabilidad asegurar que estas impresoras sean entregadas en los puntos de recogida RAEE, donde recibirán el tratamiento adecuado, evitando así la contaminación y promoviendo la reutilización de sus componentes.
Símbolos clave en la recogida y tratamiento RAEE de impresoras: ¿Cómo identificarlos?
El símbolo utilizado para identificar una impresora como RAEE es el de un contenedor de basura tachado. Este símbolo indica que el aparato no debe ser desechado junto con los residuos domésticos comunes. Es una señal clara de que el dispositivo debe ser llevado a un punto de recogida especializado, donde será tratado de acuerdo a las normativas RAEE, garantizando así una gestión ambiental responsable.
Nosotros ACS Recycling te podemos ayudar…
En ACS Recycling, estamos comprometidos con la protección del medio ambiente y la promoción de una economía circular. Te ofrecemos soluciones personalizadas para la gestión de tus impresoras y otros residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, asegurando que reciben el tratamiento RAEE adecuado. Con nuestra ayuda, puedes contribuir a un mundo más sostenible, dando una segunda vida a tus equipos antiguos.