Skip to main content

Las emisiones de CO₂ constituyen la base de la ya reconocida como emergencia climática. Durante las sucesivas Cumbres del Clima de Naciones Unidas, se han abordado diferentes estrategias para minimizarlas. Sin embargo, este año ha vuelto a marcar un ascenso generalizado. ¿De qué manera se puede explicar esta tendencia? En este artículo analizamos las claves.

Países que más emisiones de CO₂ realizan

Los análisis publicados recientemente por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático son alarmantes. Los diez países más contaminantes del mundo acumulan más de la mitad de las emisiones globales de CO₂. Según Global Carbon Projecteste 2022 se alcanzarían 40 600 millones de toneladas, un récord histórico.

En la actualidad, es relativamente complicado establecer cifras precisas. La razón es que las auditorías y la publicación de datos dependen de la metodología aplicada en cada país. Por ello, vamos a basarnos en las conclusiones emitidas por estudios de entidades consideradas de referencia, como:

  • Las Naciones Unidas y las Cumbres del Clima.
  • El Banco Mundial.
  • La Comisión Europea (y la UE en su totalidad).

El país más contaminante del mundo, con cifras de 2022, es China. El gigante asiático expulsó el 32,9 del CO₂ global, más que los otros 170 países que no figuran entre los 10 más nocivos para la atmósfera. Recientemente, se convirtió en noticia por negarse a financiar parte del fondo para el cambio climático que la ONU propone.

Por su parte, Estados Unidos ocupa el segundo lugar, con el 12,6 % del total. Uno de los planteamientos más contemporáneos en este sentido han sido los aranceles a los productos contaminantes fabricados por China. Sin embargo, numerosos autores consideran que esta medida defiende intereses geopolíticos y no ecológicos.

La India, por su parte, ocupa el tercer puesto con el 7 % de las emisiones. Cabe destacar que se trata de una economía emergente en un país que se encuentra aún en vías de desarrollo. Por esta razón, se ha posicionado en el foco de la cooperación internacional por una transición efectiva hacia las energías renovables.

Como hemos visto, tanto las superpotencias como las emergentes son responsables de este fenómeno creciente. Cierran la clasificación estos siete países:

  • Rusia.
  • Japón.
  • Irán.
  • Alemania.
  • Corea del Sur.
  • Indonesia.
  • Arabia Saudí.

Quién cobra los derechos de emisión de CO₂

La Unión Europea es la región más exigente en cuanto al control de la contaminación. En este sentido, se ha creado un mercado de derechos de emisión de CO2. Lo que se pretende es que cada país conozca cuánto dióxido de carbono puede expulsar a la atmósfera. En su avance hacia una huella climática neutra, deberán pagar por el exceso en las expulsiones.

Cada empresa posee una cantidad de gases de efecto invernadero que puede emitir. Esta constituye un derecho que puede ser transferible mediante la venta hacia otras compañías. Para ello, a finales de año, la primera debe tener un balance negativo, es decir, haber contaminado menos de lo que se le permitía.

En el caso contrario, si su balance es positivo, puede comprarle derechos a otros negocios. En este sentido, se verá descargada de la responsabilidad de abonar sanciones. La clave está en alcanzar una huella de carbono neutra a través del comercio y la cooperación, siempre con herramientas de compensación aprobadas por las autoridades comunitarias.

Cuando la UE ha cuantificado los derechos totales, se les asignan a cada Estado de manera proporcional según su economía. Después, cada gobierno debe asignarlos a las grandes empresas, ya sea mediante concesión directa o por subasta pública. En el marco de estas medidas, la Unión Europea otorga cada año una cantidad menor de derechos.

Cómo disminuir las emisiones de CO₂

La acción individual y empresarial se ha considerado como extremadamente relevante. Un claro ejemplo de ello son las emisiones de CO2 en los coches. Se estima que reducir el uso del vehículo privado en 50 kilómetros semanales supondría una reducción de CO₂ hacia la atmósfera en 450 kilogramos. Esta acción se puede implementar, especialmente, en las flotas corporativas.

Por su parte, la eficiencia energética en las oficinas es otra de las estrategias con mayor peso. Según varios estudios, moderar el termostato en 2 grados durante el año evita expulsar 900 kilogramos a la atmósfera. Esto significa disminuirlo en invierno y aumentarlo en verano, lo que también contribuye a reducir el consumo energético.

Las energías renovables y la eficiencia energética se han posicionado igualmente en el foco. En la actualidad, hay ayudas y subvenciones públicas para impulsar este aspecto por medio de rehabilitaciones integrales y estructurales. Como consecuencia, se pretende renovar el parque inmobiliario español.

Otra de las estrategias con relevancia es la compensación. La dinámica europea que mencionábamos antes es una de las más populares, pero también hay otras iniciativas. La Plataforma de Compensación de la huella de carbono de Naciones Unidas está a disposición de toda la sociedad. La idea es contribuir económicamente con proyectos sostenibles alrededor del planeta.

Por último, destaca la reforma de modelo de consumo actual. Las empresas y ciudadanos muestran un perfil que no resulta estable a medio plazo. La apuesta por los productos de kilómetro cero, el reciclaje o la reutilización de artículos fabricados pretenden ser impulsos considerables en estas líneas.

Como se ha podido demostrar, las emisiones de CO₂ están lejos de dejar de ser un problema. La propuesta de mantener la subida de las temperaturas globales por debajo de 1,5 °C es urgente. Por tanto, acciones como el reciclaje son nuestro principal mecanismo de implicación. Desde ASC Recycling estamos comprometidos con esta causa, para lo que contamos con una planta propia.

Leave a Reply